siglo 18
Sonido de cuentos de hadas. Todos los tonos que suenan de este cuenco son muy equilibrados y agradables de escuchar. Una herramienta perfecta para relajarse, trabajar con recuerdos y dormir al oyente. Sonido dulce con un carácter neutro más que juguetón o triste. Podría ser utilizado tanto por principiantes como por practicantes experimentados. Se toca fácilmente con gamuza y el extremo de madera del palo y resalta el tono fundamental y el armónico igualmente buenos. El sonido relajante y de conexión a tierra de este cuenco lo hace perfecto para sesiones de sanación privadas, y con tal intensidad que este cuenco podría sonar fácilmente, también debería incluirse sin dudas en meditaciones grupales.
Frecuencias: 274-277 Hz (tono de concierto C#4). Rango de ritmos monoaurales Delta.
794-800Hz (G5+10Hz).
Otras frecuencias: 1504Hz, 2354Hz.
Incluye cojín de cuenco tibetano complementario y mazo de golpear/frotar R2.