Siglo 19
Este cuenco tibetano es una muestra de una extraordinaria reliquia antigua, nacida de una época olvidada hace mucho tiempo. Se distingue por su estructura de paredes gruesas y su tamaño sustancial y tiene una destreza auditiva impactante. Al usarlo, emite una melodía serena y armoniosa que imparte una profunda sensación de calma y equilibrio. Más allá de su papel como instrumento musical, sirve como una herramienta mística que fomenta una profunda tranquilidad.
Las potentes pero sorprendentemente suaves vibraciones mecánicas del cuenco amplifican su singularidad, lo que lo convierte en un cuenco de masaje M-5 ideal. Su utilización tiene el potencial de elevar la experiencia de un masaje a niveles de relajación inigualables.
También demuestra una flexibilidad sin esfuerzo entre los tonos bajos y altos, lograda simplemente frotando el borde con un mazo acolchado de gamuza. Esta versatilidad acústica transforma el cuenco tibetano en un instrumento terapéutico adaptable, apto tanto para meditación personal como para sesiones grupales, ya que ayuda a los procesos de curación física y emocional con su sonido resonante.
Frecuencias: 85 - 87 Hz (tono de concierto F2). Los ritmos monoaurales varían en Delta.
Primer armónico: 248 - 251 Hz (B3 + 1 Hz). Los ritmos monoaurales varían en Delta.
Otras frecuencias: 480Hz, 761Hz, 1103Hz.
Incluye cojín de cuenco tibetano, mazo de golpe S1 y mazo de frotamiento R3.